Residuos Sólidos o Basura


Contenedores de Urbanizaciòn La Paragua, Ciudad Bolìvar, Venezuela. Foto Riolama 


Riolama Fernández, Biol. M. Sc.

 

 

Se define como residuos sólidos o basura aquellos materiales generados por las actividades humanas y que el ciudadano considera que ya no tienen utilidad, aun cuando otras personas o empresas consideren que pueden ser aprovechados de alguna otra manera.

 

En el ambiente doméstico, los residuos sólidos comprenden papel, plásticos, restos de comida y diversos objetos de distintos materiales que ya no deseen ser usados. Se estima que, en el mundo occidental, cada casa produce aproximadamente una tonelada de residuos sólidos al año.

 

Los residuos sólidos también son generados por actividades comerciales, industriales, agrícolas, mineras y de cualquier otra naturaleza, porque donde el hombre va, genera basura.

 

La cantidad de residuos en las ciudades es tan grande, que los gobiernos del mundo están ocupándose de gestionar el manejo de una manera óptima para que produzca la menor contaminación ambiental posible y no afecte la salud humana.

 

El manejo inadecuado de la basura causa su descomposición y es fuente de crecimiento bacteriano y de proliferación de plagas y animales indeseables de todo tipo: insectos, roedores y aves, como ratas, moscas, cucarachas, palomas y demás, que son fuente de transmisión y propagación de enfermedades infecciosas.

 

 

El desarrollo tecnológico mantiene en aumento constante la productividad y el consumo masivo. Este aumento, en una perspectiva ecológica, significa el incremento correspondiente al aprovechamiento de los recursos naturales y la generación de residuos y desechos.

Dentro de los residuos también se clasifican los desechos peligrosos que tienen un tratamiento especializado, de acuerdo a su composición química, estado físico y grado de peligrosidad. Entre estos, los más comunes son los aceites usados, restos de pinturas, fármacos vencidos, lodos de las plantas de tratamiento de aguas residuales, entre otros.

 

Las políticas ambientales a nivel mundial evalúan la forma en que los recursos naturales son explotados, también la manera en que causamos contaminación, pero a la vez se establecen estrategias para un óptimo manejo de los desechos generados, orientándose hacia la prevención, control y mitigación de los efectos adversos.

 

 

Las normativas ambientales son de utilidad práctica y están dirigidas a reducir la generación de desperdicios al mínimo, a fin de evitar situaciones de riesgo para la salud humana y la calidad ambiental.

 

Los intereses generales de las normas para el manejo de desechos sólidos son:

 

1.    Garantizar que los residuos sólidos se gestionen sin poner en peligro la salud y el ambiente, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.

 

2.    Dar prioridad a las actuaciones tendentes a prevenir y reducir la cantidad de residuos sólidos a ser generados.

 

3.    Promover la implementación de instrumentos de planificación, inspección y control, que favorezcan la eficiencia de las actividades de gestión del manejo de los residuos sólidos.

 

4.    Asegurar a los ciudadanos el acceso a la información sobre la acción pública en materia de gestión de los residuos sólidos, promoviendo su participación en el desarrollo de las acciones previstas.

 

Los gobiernos están obligados a cooperar con el saneamiento ambiental, especialmente en lo atinente al servicio de aseo urbano y domiciliario. Entre sus atribuciones están:

 

1.    Prestar directamente o a través de terceros, de manera eficiente, los servicios de manejo de los residuos y desechos sólidos, en cada una de sus etapas: recolección, transporte y disposición final.

 

2.    Establecer las condiciones, modalidades y términos específicos conforme a los cuales se realizará el manejo integral de los residuos y desechos sólidos.

 

 

3.    Aprobar las tarifas, los tributos o cualquier otra contraprestación por la prestación del servicio, calculado sobre la base de sus costos reales, mediante un instrumento jurídico autorizado por el órgano competente.

 

4.    Incorporar la participación de la comunidad en el proceso de manejo de los residuos, mediante la separación y clasificación de los mismos, desde su origen.

 

 

5.    Aportar total o parcialmente los recursos financieros para la construcción de obras de Rellenos Sanitarios, instalación de infraestructura y adquisición de equipos.

 

6.    Identificar las zonas adecuadas para la ubicación de infraestructuras a ser utilizadas para la gestión y manejo integral de los residuos y desechos sólidos.

 

7.    Promover y ejecutar programas educativos y de inducción a la comunidad en el manejo integral de los residuos y desechos sólidos.

 

 

La educación ambiental es el proceso interactivo e integrador, indispensable para una gestión optima de manejo de residuos, a través de ella, el ciudadano es capaz de adquirir conocimientos y experiencias, comprenderlas, internalizarlas y traducirlas en comportamientos, valores y actitudes, que lo conduzcan a una mejor interacción consigo mismo, con su entorno social y con su medio natural.

 

Los programas educativos para el manejo integral de los residuos sólidos, deberán destacar la importancia de las tres R: reciclar, reutilizar y reducir.

 

Reducir es simplificar el consumo y en consecuencia la generación de desperdicios, que favorece también el ahorro económico.

 

Reutilizar es volver a utilizar algo, generalmente con una función distinta a la que tenía originariamente. Dar el mayor uso posible a las cosas.

 

Reciclar, convierte residuos​ en nuevos productos o en materia prima para ser sometidos a un proceso en el cual se puedan volver a utilizar de otra forma, reduciendo de forma significativa la utilización de nuevos materiales.

 

 



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