Riolama Fernàndez, Biol., M. Sc.
Los acuíferos son formaciones rocosas portadoras
de agua, en cantidad suficiente para ser explotada y traída a la superficie
mediante la apertura de pozos profundos. Son reservorios naturales constituidos
por materiales porosos y permeables del cual se pueden extraer las aguas
subterráneas.
El agua subterránea se define como el agua que está por
debajo del nivel freático, es decir en los estratos geológicos donde el espacio
de poros está al cien por ciento (100%) ocupado por el agua. Son aguas que se
infiltran y penetran en el suelo y subsuelo, saturando los poros o grietas de
las rocas, y que eventualmente se acumulan encima de capas impermeables
formando un reservorio subterráneo. La hidrogeología se encarga del estudio de
las aguas subterráneas.
El agua subterránea es un recurso hidráulico natural
significativo. Desde Europa hasta Latinoamérica, la utilizan como fuente de
abastecimiento para el uso y consumo humano, donde, especialmente en zonas
rurales y campesinas, es costumbre abrir pozos profundos o aljibes para tomas
de agua destinada fundamentalmente al riego agrícola.
Para hacer uso de las aguas subterráneas es necesario hacer
las siguientes estimaciones:
·
Determinar
los volúmenes o flujos para un potencial abastecimiento de agua.
·
Evaluar la
calidad del agua, analizando los parámetros físico-químicos y bacteriológicos.
·
Verificar
si el agua está contaminada y determinar la magnitud y extensión de la contaminación.
·
Determinar
los niveles de descenso
·
Evaluación
de los riesgos de contaminación.
La química de las aguas subterráneas varía dependiendo de
la naturaleza de los subsuelos y de las rocas que atraviesa. Se suele
considerar que esta agua es pura y segura para beber, ya que sufre un proceso
de filtración cuando atraviesa el lecho rocoso. Sin embargo, su limpieza no
está totalmente garantizada, debido a las condiciones naturales del subsuelo y
a la contaminación por las actividades humanas.
Los problemas de calidad que presenta el agua subterránea
natural son los siguientes:
·
La dureza:
Cuando el agua subterránea pasa a través de piedras calizas disuelve el calcio
y el magnesio provocando dureza.
·
Presencia
de Hierro y Manganeso: No causan problemas a la salud, pero si preocupan por
razones de estética y de gusto.
·
Presencia
de Sulfuro de Hidrógeno: que da un olor característico a huevo podrido.
·
Presencia
de Sulfatos: Estos compuestos pueden ser eliminados con un sistema de
tratamiento de agua.
·
Presencia
de Cloruro de Sodio o sal.
Principales contaminantes de los acuíferos y las aguas subterráneas
Los acuíferos pueden resultar contaminados por las
actividades antrópicas.
Pesticidas y herbicidas. Uno de los principales contaminantes son los pesticidas
aplicados en la agricultura y también los herbicidas. Vale destacar que estas
sustancias peligrosas constituyen compuestos orgánicos persistentes (COPs), es
decir que no se descomponen ni degradan sino, como su nombre lo indica,
persisten en el tiempo y pueden ser absorbidos y llegar a subsuelo y por ende a
los acuíferos. Los COPs resisten la degradación fotolítica, química y biológica
y se evaporan a una velocidad lenta.
Disolventes Industriales. Las aguas subterráneas, en la actualidad, se
encuentran amenazadas por las descargas o derrames de productos orgánicos
sintéticos, disolventes clorados, comúnmente utilizados como desengrasantes en
la industria del metal, mecánica, electrónica, química, papel, textil y cuero.
Son de significación ambiental porque a muy bajas concentraciones y cantidades
de partes por billón, un pequeño derrame de unos pocos litros podría contaminar
potencialmente muchos millones de litros de agua subterránea. Además, son
difíciles de medir porque son volátiles, y su degradación o ruptura puede dar
lugar a productos mas peligrosos como el cloruro de vinilo que es un
carcinógeno humano.
Aceites Minerales Refinados. Incluyen gasolina, combustible diesel y otros.
La contaminación surge en estaciones de servicio y tanques de almacenamiento.
Los pozos profundos suelen contaminarse con tanques de combustible en fincas
privadas.
¿Cómo
controlar la contaminación de los acuíferos?
Los
países deben incluir en su legislación ambiental, la implementación de un plan
de gestión integral de las aguas, con el fin de garantizar la conservación,
protección, aprovechamiento sustentable y recuperación de las aguas tanto
superficiales como subterráneas, a fin de satisfacer tanto las necesidades humanas,
ecológicas como la demanda generada por los procesos productivos del país.
Debe ser una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de
la sociedad, garantizar la conservación de las fuentes de aguas, tanto
superficiales como subterráneas.
Los organismos competentes en materia ambiental, deben
asegurar la protección, uso y recuperación de las aguas subterráneas, velando
porque los usuarios, ya sean jurídicos o privados, se adapten a los siguientes
criterios:
2. El uso eficiente del recurso.
Las
regiones hidrográficas, cuencas hidrográficas, provincias y cuencas
hidrogeológicas se deben considerar unidades espaciales de referencia para la
organización institucional y el manejo de las aguas superficiales y
subterráneas.
El uso de las aguas debe adecuarse a la disponibilidad del
recurso, a las necesidades reales de la actividad a la que se pretende
destinar, al interés público y a las previsiones de los planes de gestión integral
de las aguas.
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