Se ha hecho costumbre la tala de los
árboles emblemáticos en las ciudades. Los gobiernos regionales por no hacer
mantenimiento y ahorrarse el dinero destinado a tal fin, se dedican a cortar
los árboles, en lugar de podarlos.
Los ciudadanos carecen de paradas de
autobuses debidamente techada y aptas, de manera que los árboles
fungían como resguardo de los transeúntes para protegerse del sol.
No solamente los gobiernos regionales
se dedican, a través de sus instituciones, a diezmar los árboles al interior de
la ciudad, sino también cualquier persona lo corta por motivos fútiles, puede
ser que el árbol de frutos y les molesta que las personas se detengan a
tomarlos. Asimismo, cuando los vendedores ambulantes adoptan un árbol como
refugio de sus labores cotidianas, si hay un dueño de casa o un negocio, a
quien esta presencia le moleste, pues lo paga el árbol, lo cortan para impedir
que personas que sienten como indeseables no se detengan allí. Cortan árboles
para que no den sombra ni frutos a otras personas, los cortan incluso para que
las aves no hagan nidos y no excreten en sus vehículos.
Muchos árboles están llenos de
historias, y la historia de las ciudades a la vez están respaldadas por la
presencia de determinados árboles que formaron parte de determinado acontecer.
Es cierto que a veces en áreas urbanas
las raíces de los árboles son capaces de romper aceras y derribar muros y
paredones, poniendo en peligro la vida de seres humanos, casos en los cuales es
necesario cortarlos, pero también es cierto que son cortados de manera
indiscriminada, solamente para el gobierno horrar dinero y por motivos
mezquinos de ciertos ciudadanos.
El desarraigo de las personas hacia la
naturaleza no deja de sorprender, parece que olvidan su origen y de pronto
recuerdan a esas madres desnaturalizadas que no quieren a sus hijos y a esos
hijos que no quieren a sus madres. Este es el mejor ejemplo para describir a
una persona que corta un árbol, alguien que asesina a su madre y en ese acto
asesina a sus hijos, negándoles la oportunidad de vivir en el futuro.
No en vano las leyes ambientales
internacionales, adoptadas por la mayoría de las naciones civilizadas del
planeta, destacan que la protección del medio ambiente es para que las
personas, empresas y países sean capaces de aprovechar sus recursos naturales
protegiendo el medio, garantizando que dichos recursos no se acaben, para que
también puedan ser aprovechados por las generaciones futuras.
La protección del medio ambiente actúa
como una madre y un padre que trata a la vez de garantizar recursos para sus
hijos y cuidar y proteger sus vidas. Tal vez sea esta la mirada y el punto de
vista a mostrar para generar conciencia en los que de manera despiadada diezman
la vegetación en las áreas urbanas.
Se cortan árboles y se eliminan
jardines para encementar. Se muestran con orgullo aceras, pisos y paredones, se
eliminan árboles para hacer estacionamientos para vehículos, se deforestan
grandes extensiones para hacer urbanizaciones y luego vemos cientos de pájaros
acurrucados en el único árbol que queda y vemos a las personas esperar los buses
amontonados también, bajo ese único árbol.
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