Riolama Fernández
En este momento histórico, Venezuela se debate entre
ir a votar o no en las elecciones presidenciales, que constitucionalmente
corresponden a este año, pero que el gobierno ha adelantado para el próximo mes
de Abril, dejando una vez a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) sin tiempo
para prepararse, elegir un candidato único y, por si fuera poco, ha invalidado su
tarjeta con el argumento que está conformada por partidos políticos que
participarán en las elecciones y contraría la prohibición de la doble
militancia establecida en el artículo 32 de la Ley de Partidos Políticos y una
sentencia del año 2016 del Tribunal Supremo de Justicia, que también la prohíbe.
Pareciera increíble, que cuando más nos urge salir de
este régimen en vez de unirnos en contra de él, a la oposición le salen
detractores desde su propio seno. La diatriba de si ir a votar o no, pasa
porque el hecho de hacerlo legitima la fraudulenta e inconstitucional Asamblea
Nacional Constituyente (ANC) y no hacerlo implica dejarle el país a Maduro sin
luchar.
Los argumentos para no votar pasan no solamente por no
dar legitimidad a la ANC sino por comentarios como: “ese candidato no me gusta”
“Ramos Allup ese viejo esta quemao”, “Capriles es un bate quebrao que nos mandó
a cacerolear cuando ganó la presidencia”, “Leopoldo López es un gafo que se entregó”,
“María Corina tiene más testículos que un toro padrote pero está más loca que
una cabra”, “Henry Falcón es un ex chavista y donde hubo fuego cenizas quedan”,
“Manuel Rosales es un vendido”, ni Velázquez, ni Guanipa ni Claudio Fermín le
ganan a Maduro y Lorenzo Mendoza es un capitalista que tiene su negocio con el
gobierno. Lo cierto es que varios dirigentes aquí mencionados están inhabilitados
desde hace tiempo por el gobierno, quien ejecuta su plan fríamente calculado
para mantenerse en el poder.
El adelanto de las elecciones para el mes de abril ha
generado más que suspicacia a nivel internacional, y más de 40 países se han
pronunciado rechazando este hecho y han aumentado las sanciones contra
funcionarios del gobierno venezolano. Muchos opositores expresan que debemos
acogernos al rechazo internacional y no ir a elecciones sin garantías, pues el régimen
tiene la trampa armada y se espera que si votamos desencadene en que no necesariamente
elegiremos. María Corina Machado dice por ejemplo que no serán elecciones sino
un narco-fraude, Voluntad Popular ha fijado posición de no validar su tarjeta
en proceso convocado por la ANC pues sería legitimarla, no obstante aunque no
validará si votará. Otros partidos como Primero Justicia y Acción Democrática
si validaran y votarán. De todo hay en la viña de la oposición, que luce cada día
más dividida cuando lo que nos urge es unidad.
Diversos argumentos suenan válidos, tales como que el
liderazgo opositor se comporta como si la dictadura hubiera respetado la autonomía
de los poderes públicos. Por el contrario, el gobierno ha irrespetado
consuetudinariamente la autonomía de la Asamblea Nacional legítima, y por ello
es imposible que pretenda ahora respetar la decisión popular. También se
critica que la oposición, a estas alturas y después de tanto trancazo que ha
recibido del régimen, no tenga una estrategia sino que se vuelven a equivocar
cada día una y otra vez.
Lo cierto es que todos los argumentos tienen validez y
son razonables, pero no tenemos tiempo que perder en descifrar cual es más
convincente o conveniente, hay que echar el resto, pues Maduro y su gobierno nos
llevan la delantera, mientras el pueblo padece hambre, muere por falta de
medicinas y está sumido en la más atroz miseria, a la par que el gobierno tiene
sus pranes en las minas sacando oro, desfalca la nación y quiebra nuestro
sustento que es PDVSA.
Señores, no estamos para remilgos, hay que hacer todo lo
posible y asumir todas las batallas que haya que dar, debemos acogernos al
rechazo internacional contra la dictadura, debemos exigir a nuestras fuerzas
armadas que volteen sus armas y apunten contra el gobierno narcotraficante y no
contra el pueblo que pasa hambre; debemos pedir y aceptar ayuda internacional, si es que estuvieran dispuestos a ayudarnos, porque no nos sirven simples
comunicados de rechazo, necesitamos ayuda tangible y efectiva; debemos animar
al pueblo a salir a protestar y si no se anima hacerlo de todas maneras quienes
siempre estamos animados; apoyar a los dirigentes opositores aunque no nos
gusten pues a la hora del té son quienes están dando la batalla, con todo y sus
errores, es lo que tenemos; si es necesario salir a votar, ir masivamente a
votar, aunque sea con asco y la nariz tapada, votar aunque el candidato no nos
guste, pues aquí lo urgente y necesario es cambiar este gobierno nefasto.
No debe importarnos si el candidato se elige en
primarias o por consenso, si nos gustaba más otro, mientras sea demócrata servirá,
lo importante es que Maduro se vaya. Hay
mucho que arreglar y poco a poco nos enderezaremos en el camino, pero repito no
estamos para remilgos, así que a dejar de lado las diferencias que nos dividen
y unámonos en un solo bloque contra la dictadura. Echar mano a todos los planes
A, B, C, D, X, Y y Z. Todo vale para salir de este gobierno. No importa tanto
ahora que no estemos de acuerdo entre nosotros, ni tampoco tenemos tiempo para
ponernos de acuerdo y tal vez nunca nos pongamos, eso no es lo importante, señores
tenemos que sacar a Maduro.
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