Fin de año Fin de nada





Un día como hoy, el 30 de Diciembre de 2012 murió Hugo Rafael Chávez Frías, no sabemos si por causa del cáncer o eutanasia o algo más tétrico.  Recuerdo el 31 de Diciembre de 2012 a las 11:59 mirando los fuegos artificiales desde el casco histórico de nuestra Ciudad Bolívar, esperando la llegada del 2013 y mi hermana y yo nos miramos repentinamente y dijimos al unísono, está muerto, ese tipo ya hace rato que murió. Y así, porque jamás nos equivocamos, porque nuestra piel es inequívoca, así sucedió, aunque luego hayan dicho que ocurrió el 5 de marzo de 2013.

Revisando este año tan distinto a otros, en el que he agarrado más sol que cuando voy a la playa y he caminado más que en cualquier inspección o viaje, de tanta marcha y protesta por la libertad, en las cuales cientos de venezolanos murieron y miles han sido apresados y torturados injustamente, muchos otros que se han ido sin esperanza de salir adelante en su propio país; revisando mis sentimientos de desconsuelo cuando a esas marchas no se sumaba el pueblo de a pie, nosotros marchando y la gente en sus colas de comida, de banco, en su día a día. Ver elecciones amañadas y hurtadas de manera descarada, la imposición de una Asamblea Nacional Constituyente con supra poderes, mientras los políticos nacionales de la MUD quedan desorientados sin saber qué hacer ante tanto golpe que les, que nos, asesta el gobierno. Y las promesas de CLAP con pernil y los 500 mil para los que votaran con Carnet de la Patria que se quedaron sin cumplir, y ahora sí, el pueblo, o parte de él, protesta su pernil, porque una navidad sin pernil y sin hallacas nos es raro, no estamos acostumbrados a mesas vacías en navidad, sin regalos, ni estrenos, ni vino, ni wiski. Y la otra parte que dice que se jodan, cuando yo marché no me acompañaron y los políticos del gobierno y de la MUD pasan sus navidades en el exterior, mientras la gente a falta de pernil hace inmensas colas por comprar pollo a 50 mil en los militares.

Si yo protesto por la libertad y mis derechos ciudadanos, me reprimen y me siento poco acompañado por la gente más pobre y luego veo a los más pobres protestando por comida y mi respuesta es ¡que se jodan! la dictadura habrá hecho realidad su sueño dorado, nunca seremos suficientemente fuertes para derrocarlos.

Cada quien protesta por separado, los trabajadores por salario, los enfermos por medicinas, los pobres por comida, los estudiantes por libertad y nadie acompaña a nadie, nunca somos muchos los que protestamos, todavía reina la actitud típica de viveza, que proteste otro, que se arriesgue otro, que metan preso a otro, yo estoy contra el gobierno pero ni de broma protesto porque yo trabajo, tengo hijos, tengo que comprar, tengo que hacer, y el gobierno ahí.

El venezolano protesta porque el CLAP vino sin pernil en vez de protestar por no tener la oportunidad y poder adquisitivo de adquirir un pernil por su propia cuenta,  no protesta porque este gobierno es malo, porque destruyó la economía nacional, porque es dictatorial, porque nos roba el voto, porque nos viola los derechos y viola la constitución como mejor le parece, no protesta por lo que debe protestar.

El venezolano se ha vuelto asustadizo, amedrentado por un gobierno represor, solamente protesta lo básico, lo elemental, la comida y eso es muy desgraciado, porque los más elevados valores humanos de libertad y democracia quedan relegados por el hambre, pero más atroz es que de tanta gente con hambre y necesidad solamente protesta una minoría, a la par los políticos permanecen ausentes y silenciosos ante las protestas, nadie acompaña al pueblo, parecen también asustados o como que la cosa no es asunto suyo o esperan que haya un estallido social sin liderazgo, que tumbe al gobierno bien apertrechado en armas, por obra y arte del simple acto de pedir comida?

No hay en Venezuela un liderazgo que canalice ese descontento social por CLAP sin pernil y falta de medicinas, contra el régimen de Maduro y exijan su salida, en su lugar andan negociando o halando mecate al gobierno para que ceda lo que no está dispuesto a ceder, un CNE imparcial que garantice elecciones presidenciales limpias, pulcras y transparentes.

Cuando la protesta sea contra este mal gobierno y la salida de Maduro del poder y no por CLAP y pernil, estaremos cerca de salir de esto. Por el contrario, la gente se organiza para saquear comercios, vandalizar y robar, pero no para ir a Miraflores.

El 2017 se acaba y ya entramos en un nuevo año, el 2018, finaliza el año pero en Venezuela seguimos con los mismos problemas empeorando cada día. Los políticos sin ningún tipo de liderazgo capaz de canalizar el descontento popular deberían colgar la toalla y los liderazgos estudiantiles deberían empezar a hacerse sentir entre el pueblo para que en un futuro tomen las riendas de la política nacional. De manera que mi deseo para el 2018 es que los jóvenes se pongan los pantalones de hombre y empiecen de una vez a tomar las riendas para conducir el caballo desbocado de este desastre nacional.







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