Riolama Fernández, Biol.
M. Sc.
Cristo es el hombre más grande del mundo, tanto que dividió la
historia de la humanidad en dos, la era antes de Cristo y la era Después de
Cristo. Dios no es solamente cuestión de naturaleza, de fe, o algo
sobrenatural, o de filosofía, es La historia del hombre. La historia de Dios y
del hombre está unida y relacionada. Desde el surgimiento de la humanidad el
hombre cree en Dios. Las religiones precolombinas, incluso las más antiguas y
arcaicas dan muestras de que el hombre cree en Dios en forma natural. Creer en
Dios es inherente a la constitución misma del ser humano. Los textos bíblicos
son uno de los tantos testimonios de esta evidencia, pero la revelación
preponderante de Dios que cambia la historia de la humanidad comienza cuando Dios
se le revela al patriarca Abraham, de la tribu de Israel y le hace ver que ser nómada
es una vocación no una desgracia. Luego a Moisés a quien se le revela en una
zarza (planta) ardiente, le revela su nombre Yahvé, le promete proteger a
su pueblo y liberarlo de la esclavitud, le da las tablas con los mandamientos y
revela que de su descendencia provendrá el salvador de la humanidad. Dos mil
años después de esta revelación, nace Cristo hijo de María proveniente de la
tribu de David, que viene de la de Moisés. Toda la historia ocurre tal y como
la predicen los profetas a quienes Dios se les reveló. Todos los evangelios
aunque distintos en estilos y figuras concuerdan en el hilo fundamental de la
promesa del Mesías. El Dios cristiano es paternal, es hijo, amigo, Dios entre
nosotros que sufrió y padeció como y por nosotros, pero bondadoso y
misericordioso, perdona y libera, se ofrece en sacrificio por amor y salvación
de la humanidad, el amor más grande. Así es el Dios cristiano, no como eran
concebidos los dioses de los patriarcas antes de cristo, que era un Dios que
castigaba, a quien se le temía, era severo y se manifestaba en los fenómenos
naturales. El Dios cristiano es Dios, hijo y espíritu santo (trinidad). Dios es
padre
porque nos adopta como hijo, nos protege y nos envía a su hijo Cristo hecho
hombre para que viva como y entre nosotros, quien se ofrece en sacrificio como
un cordero para que reine el amor de Dios misericordioso. Luego de muerto, Cristo
resucita y vive entre nosotros como espíritu
santo. El Dios cristiano es Libertad, fue Cristo el primero que
luchó y murió por la libertad, iba en contra de la opresión, de los usureros,
de los poderosos que oprimían al pueblo, por eso el Dios cristiano es un Dios
que libera, denuncia la idolatría. El proyecto de Dios con Cristo se basa en la
libertad y VIDA PARA TODOS, mientras que el proyecto de los Ídolos es libertad
y vida para algunos a costa de la esclavitud y muerte de la mayoría. Cristo
denuncia y anuncia esto. Dice que detrás de la riqueza hay hambre, que detrás
del poder hay pobreza y detrás de la ideología hay manipulación. Con la Biblia en la mano el pueblo
se vuelve profeta, es la mejor arma para denunciar, por eso algunos gobiernos
atentan contra la religión, especialmente la religión católica. Los
católicos han sido perseguidos a lo largo de la historia y por eso nos
hemos convertido en verdaderos guerreros y el cristianismo se ha propagado con
la sangre de muchos guerreros y mártires. Ninguna religión tiene tantos
mártires como el cristianismo. Muchos hombres han sido inmolados como cristo
crucificado por luchar por la liberación del hombre de las idolatrías que le esclavizan.
En definitiva Cristo es libertad y justicia y por eso se le persigue todavía, a más de dos mil años de su nacimiento. Es necesario rescatar que en las escuelas se
continúen enseñando estas verdades esenciales.
Comentarios
Publicar un comentario