HABLAR DE RELIGION






Riolama Fernandez, Biol. M. Sc



Visto que hay tanta gente que osa hablar de religión, y hasta escribir, sin haberse tomado el tiempo de acercarse ni estudiar a ninguna. Visto tanto barbarismo al respecto, y no me refiero a atentados terroristas cometidos por fanáticos, porque el fanatismo no es para nada compatible con la religiosidad, pues como yo si tengo bagaje porque desde niña la política y la religión son temas que me apasionan y me he dedicado desde jovencita hasta hoy, a estudiar desde el I CHing, el Bhagavad Gita, la Biblia, el Popol Vuh hasta las encíclicas de Benedicto XVI, sínodos y decires de Francisco I, pasando por todas las religiones politeístas hasta la más reciente monoteísta que es el cristianismo, y si hay tanto inconsistente por ahí hablando con arrogancia del tema como si fueran duchos o eruditos, yo si tengo como atreverme a decir lo siguiente, y es la única vez que hablaré de esto, porque las religiones se practican y se profesan más con los hábitos de la vida cotidiana que con la prédica, también porque la relación que tiene el ser humano con Dios es un asunto personal entre dos seres, en donde no cabe otro, por ello la comunicación que se tiene con Dios es de tú a tú, es diálogo, no conferencia, menos discurso. Como bien dice uno de mis profesores de Teología, el Padre Ignacio, Vicario de la Catedral de Zaragoza en España “la relación con Dios es personal” “Si te dicen os amo te sientes menos querida que si te dicen te amo, os amo puede incluirte o no”, pues “cuando Dios dice te amo, te lo dice a ti”, ten esa certeza, aunque luego hayan otros temas teológicos como el prójimo y la comunión, pero la base, el principio de todo es el amor unipersonal de Dios hacia ti como individuo. También porque después de estudiar tanto y ya no soy tan joven no tengo la menor duda en optar por la religión más evolucionada, sería absurdo que con todo lo que he estudiado optara por una religión politeísta a estas alturas de la evolución y que de las tres religiones monoteístas (el judaísmo, el islam y el cristianismo) pues sin duda el cristianismo es la más avanzada, y me refiero claro al cristianismo católico de la iglesia apostólica romana, porque las otras iglesias cristianas o son sigmas de ésta (surgidas por alguna aberración moral o interés personal y de poder de algún monarca o papa del pasado) o son sectas o funcionan como tales y abundan por allí en cualquier parte con cada pastor diciendo e interpretando a su parecer y conveniencia. Y porqué creer, mejor digo:  por qué creo yo en Dios?, en primer lugar porque como bien notaron mis padres y mis abuelas nací creyendo y desde niña luché  por mi derecho a creer, mi bautizo lo luché y me lo gané con lágrimas, gracias a Dios no fue con sangre, sufrir por eso definitivamente no fue algo que haya decidido una muchachita, obviamente fue decisión de alguien más, pero mucho después me hice científica y razonable y dejé de pensar en eso porque no lo sentía importante, la certeza de la existencia de Dios me vino inesperadamente mirando a través de un microscopio electrónico de la misma manera que a Einstein le vino observando el universo. Estoy dejando de lado un trecho importante porque como dije antes, es un asunto personal entre dos, y decirlo sería como chisme, no es correcto, pero si es bueno hacer saber lo que dicen los teólogos “creer es una opción”, yo decidí creer, y es una opción que merece respeto. Lo que si digo ahora sin miedo a ser juzgada por mis amigos y familiares ateos racionalistas es que creo en Dios y soy católica y eso es así porque con toda mi experiencia personal y mis estudios no podría cometer la torpeza y la insensatez de ser atea, pues para mi es tan indiscutible como la certeza de que Dios existe, que un ateo es un ser incompleto y que, a nivel humano, de alguna pata cojea. y eso también lo he comprobado. pero en carne propia no en microscopio. Aquí saldrán los no estudiados a hablar del islam como asesinos y de la iglesia católica con sacerdotes pederastas, dejando de lado lo importante, que las religiones constituyen la invaluable reserva moral, espiritual, cultural y de tradiciones de la humanidad. Un asesino es un asesino y un pederasta es un pederasta, no tiene que ver con religión. Deberíamos cada uno hacer el ejercicio de imaginar al mundo, cada país y cada pueblo sin religión, cómo serían los continentes sin catedrales, ni mezquitas, ni sinagogas, sin templos budistas y los pueblos sin sus danzas rituales, ni su artesanía, ni su joyería, ni sus pinturas ni sus grabados, ni esculturas, ni ritos religiosos, música, qué pobre seria la humanidad sin religión. No les voy a hacer el trabajo, estudien, fórmense antes de opinar de religión en el tono o matiz que sea, no se comporten mediocremente, menos si van a escribir. Las religiones no son ideologías, no son para opinarlas, ni para hablar de ellas, son para vivirlas, son lo que hace al hombre especial no especie. Fanatismo no es religión, menos tiene que ver con la religiosidad, estudien. Con todo lo que aquí expreso tengo amigos ateos, leo escritores ateos magníficos, aunque al morir hayan invocado a Dios, sus escritos geniales son ateos y tengo amigos y gente muy querida en todas las religiones, sin embargo, yo no he tenido la misma suerte de ser aceptada y respetada como acepto y respeto yo, tampoco me ha hecho falta, gracias a Dios, pero está claro que a la mayoría de la gente que opina y escribe sobre religión si le hace falta estudiar o practicar alguna.








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