Desechos Orgánicos




Desechos Orgánicos


Riolama Fernàndez, Biol. M. Sc.

 

Los desechos orgánicos forman parte de los residuos sólidos generados por las actividades humanas. Son de origen animal o vegetal, por lo que pueden descomponerse y fermentarse. Una gestión inadecuada, los convierte en hábitat propicio para la proliferación de plagas, en forma de insectos, roedores y aves, que actúan como portadores de enfermedades infecciosas.

 

Los desechos orgánicos pueden contener:

Agentes patógenos de origen humano: material fecal en pañales desechables, restos de comida y restos quirúrgicos.

Agentes patógenos de origen animal: animales muertos, heces de animales y huesos.

Agentes patógenos de origen vegetal: residuos de jardín, maleza, semillas, flores, pasto, hojarasca, frutas podridas y cáscaras de vegetales.

 

Otros residuos orgánicos son papel, cartón, plásticos diversos como polietileno, cloruro de polivinilo, polipropileno, poliestireno; también ropa, telas, alfombras, pieles y una variedad de textiles.

 

Los gobiernos del mundo se ocupan de gestionar el manejo de los residuos orgánicos de manera óptima para que produzca la menor contaminación ambiental posible y no afecte la salud humana. La metodología de disponerlos finalmente en vertederos o rellenos sanitarios es la más utilizada en la mayoría de los países. Sin embargo, en las legislaciones ambientales más avanzadas como las de Estados Unidos y la Unión Europea, se establece que la disposición en vertederos debe ser el último recurso en el manejo y tratamiento de los residuos orgánicos.

Una buena gestión de manejo de los residuos orgánicos prevé:

 

1.    Reducción de la fuente. La producción debe orientarse a reducir la generación de residuos.

2.    Reciclaje/ conversión en abono, lombricultura, compostación o incineración.

3.    Recuperación de energía (el gas metano que produce la fermentación de la materia orgánica puede ser usado como fuente de energía).

4.    Disposición final en vertederos o rellenos sanitarios.

 

Una buena metodología de manejo incluye la separación directa de los residuos más propensos a la transmisión de enfermedades, por ejemplo, comida y restos fecales.

 

Se recomienda un tratamiento menos manual y más automatizado del almacenamiento, recolección y clasificación mecánica, por razones de salud, especialmente la salud del personal operario mayormente expuesto, quienes deben usar equipos de protección personal, como guantes, mascarillas, cascos, botas apropiadas y anteojos.

 

Los vertederos emiten polvos y aerosoles que contienen endotoxinas de bacterias, gases de benceno y cloruro de vinilo, que son cancerígenos.

 

Los países más avanzados usan tecnologías de eliminación de residuos financiadas por los entes del estado a sus costos reales.

 

Las leyes ambientales mundiales establecen la obligatoriedad de realizar estudios de impacto ambiental para la instalación de vertederos o rellenos sanitarios como sitios de disposición final de los desechos, así como para la instalación de incineradores y plantas de reciclaje o tratamiento.

 

Las normas ambientales establecen los parámetros que deben cumplir los vertederos y los sistemas de contención del gas y de captación de los lixiviados que generan los desechos orgánicos.

 

Los sitios a ser seleccionados como vertederos deben tener condiciones geológicas e hidrológicas apropiadas. El terreno debe tener una permeabilidad superior a 10 m/s y un espesor mayor a 1 m.

 

Los vertederos deben establecer criterios para la aceptación de los residuos y el procedimiento a seguir es:

 

·         Aceptación de residuos.

·         Propiedades físico, químicas y biológicas de los residuos.

·         Adecuación de los residuos.

·         Control del agua, gases y lixiviados.

·         Balance de agua y protección del agua subterránea.

 

El manejo de los residuos comprende: recolección, transporte, separación, disposición, eliminación o disposición final de los residuos en vertederos.

 

Hay un cambio de objetivos a nivel mundial para el manejo de los residuos. Se impulsa el reciclaje y la reutilización de la materia orgánica para transformarla en abono o en energía. En general se busca el uso de tecnologías limpias y usar los vertederos como último recurso.

 

Sin embargo, el reciclaje de los desechos orgánicos también acarrea inconvenientes. Por ejemplo, la formación de compost genera problemas de malos olores, metales pesados y escasas ventas por prejuicios por su origen. Los lixiviados tóxicos, de gran fuerza orgánica, generados por la disposición de desechos orgánicos, ameritan instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales.

 

En los países subdesarrollados de América latina, como Honduras, los residuos sólidos son depositados en los botaderos municipales y en el área rural, sin ningún tipo de separación; se queman y entierran, debido a la deficiente recolección y falta de sitios para la disposición final.

 

En base a la población nacional de Honduras, se estima que la generación de residuos per cápita del país es de 5,666 toneladas al día. Para poder hacerle frente a la problemática, el gobierno, por medio de la Secretaría del Ministerio de Ambiente, diseñó un marco legal que se encuentra disperso en varias instituciones, donde el manejo de los residuos sólidos se ha regulado de acuerdo a los estándares de los convenios suscritos entre Honduras y organismos internacionales, por ende, las etapas de la gestión y el manejo de residuos sólidos son básicamente las mismas:

 

·         Prevención.

·         Recolección, reutilización y reciclaje.

·         Almacenamientos y acondicionamiento.

·         Disposición final.

 

En general, las legislaciones ambientales sobre el manejo de los desechos, obligan a los generadores a ser responsables desde el sitio de origen hasta el sitio de su disposición final o vertedero (desde la cuna a la tumba).

 

En Honduras, la operación de los sitios de disposición final corresponde directamente a las municipalidades, pero la inversión para llevarla a cabo se realiza con fondos propios y/o en contrapartida con agencias de cooperación internacional.

 


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