PARA:
CIUDADANA
JACQUELINE FARÍA
MINISTERIO DE AMBIENTE
SU DESPACHO
La situación social, económica,
tecnológica, ética, de seguridad, soberanía y sobretodo corrupción asociada a
la actividad minera en el Estado Bolívar es altamente conocida por las personas
con formación, tradición y principios ambientalistas. En lo personal me he
mantenido a la expectativa con todas las acciones gubernamentales por erradicar
la actividad minera de la cuenca del Caroní. Según he observado y manifestado
con suficiente anticipación ante los directores de turno, que esta decisión, si
bien es cierto había sido deseada hace mucho tiempo, también lo es que la forma
y la rapidez conque se esperaban los resultados no era ni fue, definitivamente,
la más adecuada, por cuanto se obviaron a los pocos expertos en la materia
conque cuenta el país y experiencias valiosas que hubieran sido de gran
utilidad. Profesionales de Caracas que nunca antes habían pisado este Estado y
nuevos directivos que nunca habían pertenecido al Min Amb, organizaron la
cruzada en contra de la minería en Caroní, pensando que los mineros y la
actividad minera está simplemente conformada por personas desvalidas que no
tuvieron más opciones ni oportunidades, desconociendo todo el entramado de
intereses económicos y de poder que le está intrínsecamente asociado. Desde mi
ingreso al Ministerio del Ambiente hace ya 10 años, he realizado mi propia
cruzada muy interna y silenciosa, pero también a veces fuerte y contundente,
escribiendo mis planteamientos y apreciaciones sobre el tema. Lo que he
observado es que nunca hubo un interés real por solventar la situación minera
en el Estado.
A los ambientalistas nos preocupa la
degradación del ambiente y el deterioro social que la causa y que
reproduce multiplicado a la N ,
pero, la minería del oro y diamante es rentable (para los corruptos de siempre
y los nuevos que aparecen) así como está, ilegal, sin control, sin permisos,
sin tecnología de punta, sin planificación, sin estudios geológicos, por eso de
"qué bueno es pescar en río revuelto". El problema minero se abordó
ahorita como un problema solamente de educación ambiental, pretendiendo que con
meras charlas y cursos por pocos meses, la gente asociada a la minería se
entusiasmaría a hacer otra cosa (reconversión minera), porque además se
desconoció que la minería ha pasado a ser, para muchos, más que una actividad
productiva, un modo de vida, una cultura una idiosincracia, incomprensible para
los citadinos que no saben cómo huele la selva y la tierra. Ignorando también,
aparentemente, al gran poderío económico y político y estatal que siempre le ha
tenido puesta la mano a los recursos mineros de este Estado.
No se hasta qué punto todo ha sido
ingenuidad, inexperiencia, ignorancia. Es mi experiencia que en minería esto no
existe sobretodo si viene del Estado. Yo creo en cambio que sí existen mineros
ingenuos, crédulos, y muy muy pero muy necesitados, mas no todos. También creo
que la magnitud de los impactos ambientales está a la par de los impactos
sociales y estos últimos han llegado a dolerme más, porque como ecólogo no
puedo separar al hombre como un componente más del medio ambiente y ser
ambientalista te hace definitivamente más humano.
Si creo que a veces los objetivos nobles
sólo son un velo para esconder objetivos no tan nobles. Los años que llevo
trabajando con ambiente me han enseñado que los más fervorosos denunciantes de
contaminación ambiental SIEMPRE han perseguido en el fondo otros objetivos muy
distintos, que pueden ser políticos como elecciones de alcaldes, sindicatos,
gobernaciones, diputados, ansias de poder etc), económicos como competencia en
el mercado por una actividad productiva similar, ganas de matraquear a alguien;
Control de zonas para el matraqueo, obtención de áreas que ya tienen otros,
obtención de recursos por parte de entes financieros, búsqueda de publicidad y
aparición en los medios de comunicación con objetivos particulares, también
motivos insólitos como odios, rencores y rencillas vecinales, incluso venganzas
de parejas en proceso de separación o celos de concubinas y esposas abandonadas
y cualquier otra razón muy pero muy ajena a la conservación de la calidad
medio-ambiental. Tanto ha sido mi aprendizaje que ya casi no hablo, a cambio,
he aprendido a observar más y a esperar, aunque no tanto como los antiguos
sabios chinos, lo que me gustaría.
También se que una acción gubernamental
seria, abordaría la problemática minera y ambiental atacando las causas que la
genera que no es otra que falta de alternativas de empleo, hay que generar
empleos de verdad, el hambre no puede esperar porque el señor minero haga efectivo
el crédito, cultive las parchitas y las coloque en el mercado, ya que sus hijos
comen todos los días. Primero la generación de empleos unos cuantos años de
concientización o reconversión minera o como quieran llamarla y poco a poco
desalojando la cuenca, el problema minero no surgió en un día y no se puede
pretender que se acabe en un día sin que surja oposición. Desterrar la minería
de una cuenca en un solo día con una orden "desde el 18 de Agosto cero
minería en Caroní", no era posible sin violencia y ocurrió lo que había
tardado mucho a mi juicio, pero esto no es todo, siempre critiqué que se
enfocaran en la cuenca media del Caroní (Paragua) y no en la cuenca alta que es
donde está asentado el poderío del Estado, dueño de las máquinas, misiles
chupadoras y demás, si hay brasileros, muchísimos, pero los dueños de maquinas
y los que controlan la zona quienes son?. siempre critiqué yo solita dentro
del Ministerio de Ambiente, donde la gente que sabe ya no habla, excepto yo , a veces, porque
no soy china. Critiqué que se aferraran a La Paragua , y yo sabía que arriba en la cuenca alta
les había sido difícil o ? o? O? o los poderes se habían impuesto?
Tomando como referencia la sabiduría
china hubo "algo" de arrogancia al querer hacer lo que nadie más
había hecho y hacerlo en un santiamén como si los demás también no lo hubiesen
intentado y fracasado. Para no fracasar hay que empezar por arriba, por la
cuenca alta, por arriba, por los poderosos, por arriba, por las cabezas, por
arriba por los grandes males de este país, por el deterioro social, moral,
económico que en definitiva es lo que causa la degradación ambiental, lo cual
pone en entredicho el funcionamiento de nuestra sociedad, de nuestro país.
Siempre he dicho donde hay degradación ambiental no hay democracia, porque no
hay equidad, justicia social, calidad de vida. Para no fracasar hay que tener
la humildad de considerar las razones por las cuales fracasaron los anteriores,
no venir con la certidumbre de ser mejores, más capaces, más eficientes, más
sensibles, más decididos. La humildad es algo que también enseñan los viejos
consejos chinos, SÓLO CON UN POCO DE HUMILDAD SE HABRÍA EVITADO LAS MUERTES.
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