LAS NIÑAS Y EL
Hace
tiempo conocí unas niñas en situación vulnerable y entre una cosa y otra las
llevaba de paseo a mirar el río. Ellas me decían que contaban a sus amiguitas
del barrio cómo es, pues nunca lo habían visto. Ayer caminaba por la
calle y escuché que me llamaban “tía, tía”, era una de ellas. Ya es una mujer y
estaba con su hija, una pequeña de unos cinco años. Le pregunté “adónde vas”, y me respondió “voy a llevar a
mi hija a mirar el río”.
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